El episodio ocurrió ayer por la mañana, pasadas las 9:00, en una vivienda situada en Calle 476 entre 26 y 27. Es decir, todo a plena luz del día. La casa ubicada en City Bell es propiedad de Carolina Iarosky, una abogada que vive con sus tres hijas, dos de ellas adolescentes. Y fue el lugar en donde dos sujetos ingresaron para cometer el delito.
Los acusados, que posteriormente se descubriría que tenían antecedentes penales y que llegaron a la ciudad desde Avellaneda, habían realizado un estudio de inteligencia previo a llevar a cabo el ilícito. Por este motivo, entraron a la finca cuando pensaron que ya no había nadie dentro, tras ver que la dueña se había marchado.
Fue en ese momento que comenzó la pesadilla: la mujer se había retirado solamente con una hija de sus hijas. Las otras dos se encontraban adentro. Aunque en un principio no fueron descubiertas y pudieron avisarle a su progenitora lo que estaba sucediendo. Inmediatamente, Iarosky se comunicó con el 911 y se dirigió a su casa.
En esos instantes fueron finalmente encontradas por los malhechores, que se sorprendieron por la presencia de las jóvenes y decidieron maniatarlas con los cables de las luces de un arbolito de Navidad en uno de los baños del piso superior, aunque vale destacar que no sufrieron ningún tipo de agresión. Estaban en buen estado de salud.
Al llegar a su vivienda, la abogada afirmó: "Llegué a la puerta y me dije no puedo quedarme acá. Y entré sabiendo que estaban los ladrones, a riesgo de quedar de rehén y sin saber qué armas tenían". Y agregó: "Si no entraba la policía yo tenía que entrar. No me podía quedar de espectadora estando mis hijas adentro".
Cuando finalmente arribaron las autoridades policiales, fueron alertados de la situación por larosky, y se pudo llevar adelante el detenimiento de los delincuentes, quienes no ofrecieron resistencia alguna. Según la investigación, se cree que los esperaba en la zona una camioneta negra para llevarse el botín sustraído.
Según trascendió, se les secuestraron elementos de todo tipo, como: dinero en efectivo, una notebook, una tablet, un teléfono celular negro, aparatos de control remoto, zapatillas, pantalones y otras prendas. Los sujetos quedaron imputados por el delito de "tentativa de robo por escalamiento", bajo la órbita de la UFI Nº 17.
Fuente e imagen El Día