No perdonan a nadie: En City Bell roban hasta en una Clínica

Uno de los hechos más importantes tuvo lugar a principios de esta semana, y terminó afectando a toda la región. En la Clínica Los Robles, ubicada en Cantilo y 19, al menos dos individuos rompieron uno de los vidrios frontales y sustrajeron una computadora y otros objetos de la recepción.

Al llevarse el ordenador, obligaron al Centro de Salud a suspender todas sus actividades por una semana, ya que el mismo contaba con información fundamental para el desarrollo de las actividades. 

Una de las vecinas del lugar aseguró: "Es una vergüenza lo que pasa en City Bell, porque realmente parece ser una zona liberada: no sólo que nos asaltan y nos matan a la entrada de nuestras casas, ahora también roban en los centros de salud".

Así dejaron el local. Foto: El Día.

Los casos continuaron en las últimas horas

En las últimas horas los casos se fueron acumulando en la localidad. Por ejemplo, el lunes pasado, un local situado en Calle 462 entre 14 y 14 A, sufrió el robo de $3.000 que tenía en la caja registradora de su verdulería. Para ingresar, los malvivientes destrozaron una puerta de vidrio. 

Maila Sagredo, propietaria del local, afirmó: "Cuando llegamos el lunes por la mañana a trabajar encontramos todo roto. Más daño hicieron en la puerta por lo que sale un vidrio que lo que robaron. Se llevaron cargadores de teléfonos y tres mil pesos en cambio que teníamos en la caja. Nada más. Ni fruta se llevaron".

No contentos con el botín conseguido, y bajo la misma modalidad, ayer asaltaron una dietética que se encuentra justo al lado de la verdulería de Maila. Luciano, representante del comercio, contó: "Calculamos que todo pasó en 30 segundos. Es el tiempo que te lleva abrir una caja registradora, sacar la plata y arrancar el monitor de la computadora".

José ya fue víctima de tres hurtos en la parrilla. Foto: El Día.

También fue víctima del contexto delictivo una parrilla emplazada en Calle 14 A entre 462 y 464. Los maleantes huyeron con el cambio que había en la caja registradora y una balanza. José, empleado del negocio, relató: "Es el tercer robo que sufrimos. Los anteriores fueron a mano armada".

Marcela, una vecina de Calle 14 A, entre 461 B y 462, quien también sufrió hace dos semanas un hecho de inseguridad confesó: "Pese al cambio de Comisario la situación sigue siendo la misma. Los personajes siguen cambiando pero si no hay personal que salga a patrullar, nada va a cambiar".

Bajo la misma línea, sumó: "Se quejan porque no hay nafta para los coches, que los patrulleros están rotos y averiados. En Capital, se ve a policías patrullando en bicicleta o a pie. Acá, podrían hacer lo mismo. Se entiende la carencia de elementos pero que salgan a patear las calles como lo hacemos todos los laburantes".

Reunión con funcionarios del Ministerio de Seguridad en City Bell

Por otro lado, también trascendió que a raíz de la inseguridad que azota a la localidad en el último tiempo, un grupo de representantes de vecinos mantuvieron un encuentro, el último martes por la tarde, con funcionarios y con efectivos policiales.

María Eugenia Hernández, quien junto a Andrea Eloy y Martín Ruibal administran un grupo de seguridad de frentistas, explicó: "Fueron más de tres horas de una reunión, reservada, intensa y, creemos, positiva".

Del cónclave formaron parte el Subsecretario de Participación Ciudadana, Pablo Fernández; el Director de Comunicaciones, Walter Casamayou; el Director de Proyectos Comunitarios, Santiago Sanguinetti; el Jefe de la Comisaría N° 10, Daniel Garay; el Jefe del Comando, Carlos Goyena; el Subjefe del Comando, Sergio Gómez; y el Jefe de Seguridad Norte, Maximiliano Perera.

Lugar donde se llevó a cabo la cita. Foto: Red 92.

Sobre el encuentro, Hernández, señaló: "La verdad es que necesitamos de forma urgente la disminución de hechos delictivos y eso depende sólo de ellos. Esperamos que de una vez por todas no quede en palabras". Además, indicó que se trató de "una charla de tono intermedio, en la que no hubo sobresaltos. Ellos saben que algo está mal y, sin prometer soluciones mágicas, se comprometieron a mejorar".

La realidad es una: los vecinos merecen volver a vivir en paz. Sólo el tiempo sabrá lo que suceda a futuro. Mientras tanto, los ciudadanos no piensan tirar la toalla.

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Fuente Diario El Día