La actividad se enmarca dentro del programa "ProHuerta", que se encarga de entregar semillas para generar huertas urbanas. El mismo es coordinado por el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y actualmente se encuentra cubriendo la etapa Otoño – Invierno 2022.
En dicho espacio temporal, se siembra especialmente los cultivos de hoja (como la achicoria, lechuga, acelga, repollo, rúcula); y de raíz (como la remolacha, zanahoria, rábano, cebolla). Además de arvejas y habas, estas dos especies son fijadoras de nitrógeno, elemento sumamente necesario para el suelo.
Desde su sitio web oficial, el INTA explica: "Es una política pública gestionada en conjunto por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación e INTA, que promueve la Seguridad y Soberanía Alimentaria a través del apoyo a la producción agroecológica y el acceso a productos saludables para una alimentación adecuada".
A lo que agregaron: "Las semillas son un recurso estratégico de las acciones que lleva adelante el Programa junto con instituciones, organizaciones y familias en situación de vulnerabilidad social (destinatarias principales del programa)".
Como también aclaran: "En todo el país, los equipos de ProHuerta de las agencias de extensión del INTA participan en los circuitos de distribución de las semillas". Vale destacar que, durante el 2020, el ProHuerta cumplió 30 años de historia, transformándose en una de las políticas públicas alimentarias más importantes de Argentina y Latinoamérica.