Como estaba pautado, ayer por la noche, más precisamente a las 21:00 horas, los vecinos de City Bell hicieron sonar sus alarmas particulares y comunitarias para mostrar su descontento por la inseguridad reinante y para que su mensaje sea escuchado.

Una medida que ya habían realizado tiempo atrás, y que se suma a las marchas que todos los jueves llevan a cabo desde Cantilo y Centenario hasta la Plaza Belgrano. El mensaje es el mismo: quieren volver a vivir en paz, en una región que siempre se caracterizó por su tranquilidad.

Vale destacar que a través de un comunicado por redes sociales, afirmaron: "Basta de vecinos rehenes de malas decisiones, que deben cuidarse entre sí para ser sobrevivientes de un sistema que no funciona, donde los delincuentes tienen garantizados los derechos". 

Mientras tanto los robos continúan a la orden del día

Como una forma de validar aún más su reclamo, durante las últimas horas salieron a luz diversos hechos delictivos sucedidos en City Bell. Uno de ellos, ocurrió en una casa de fin de semana ubicada en Camino Belgrano entre 422 y 423, cuando desconocidos burlaron el domingo por la madrugada la alarma del lugar e ingresaron sin ser detectados. 

Para hacerlo rompieron el alambrado perimetral y luego una ventana. Según trascendió, el perro de una vecina ladró a las cuatro de la mañana y sospechan que fue a esa hora que ocurrió el asalto. Para colmo, en la misma noche, sobre la esquina de Camino Belgrano y 423, sustrajeron una camioneta la misma noche. 

Por otro parte, el último sábado entre las 13:00 y las 15:00 horas, delincuentes aprovecharon la ausencia de sus dueños para entrar a una morada emplazada en Calle 461 entre 13 C y 14. La modalidad fue casi calcada: vulneraron una abertura y saquearon el interior del inmueble. 

Por último, en el club Martín Fierro, malvivientes rompieron un ventiluz del establecimiento para sacar una garrafa. En diálogo con Diario El Día, Micaela Ferrer, máxima autoridad de la entidad, aseguró: "Habíamos quedado en encontrarnos para trabajar en el club, llegó primero un vecino y vio que habían violentado una ventana".

La garrafa se utilizaba para cocinar y atender a las 40 familias a las que asiste la institución. Por ello Ferrer, compartió dos números de teléfono para poder hacer donaciones: 221-155739861 y 221-153161500.