Siguiendo los valores que nos propusimos defender desde nuestra génesis, que son los de informar, vincular y fortalecer a la comunidad de la Zona Norte de La Plata, desde NexoNorte decidimos contactarnos con aquellos emprendedores y emprendedoras de la región para que nos cuenten su historia.

En esta primera oportunidad, nos comunicamos con Laura Carranza quien lleva adelante su propio taller de producción de vajilla bautizado como "Caracú" que se encuentra ubicado en Calle 17 y 471 en la localidad de City Bell.

La emprendedora nos contó que el sello distintivo de "Caracú" es trabajar bajo la técnica GRES: "Lo define la temperatura al GRES: 1,200°C, que es mayor que la clásica temperatura de cerámica:1020°C. Esa diferencia de composición, punto de fusión y temperatura, la hacen más vítrea, más compacta, más resistente, más delgada, más noble".

¡Acá queda Caracú!

Por ello también sumó que su taller: "Siempre fue por ese lado, oficio alfarero, volcado en general a la gastronomía hace ya 10 años; y en los últimos se sumó la posibilidad de dar cursos en el taller. Gente que se anima a aprender y a disfrutar haciendo piezas de cerámica utilitaria y/o decorativa".

A lo largo de estos primeros 10 años de vida, aseveró: "La vajilla la hago sola. Incorporé equipo para trabajar con la madera. Oficio que se está aprendiendo. En eso estamos, hacer platos de madera es la meta". Y adelantó: "Ya tenemos un proyecto armado de torno para madera". 

Y también explicó: "Desde mi formación en Bellas Artes hace 20 años, se apuntó a producir y vender cerámica, no siempre se pudo, hubo que trabajar de otras cosas mientras tanto. Hace 10 años que camina, la gastronomía nos dio esa posibilidad, y la constancia".

Así se trabaja en los talleres de Caracú:
 

 

 

 

 

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Laura se encuentra al frente del taller y de los cursos, y también coordina el de adolescentes y niños que por el momento se encuentran suspendidos. Sobre estas actividades explicó: "Los talleres grupales brindan la posibilidad de compartir procesos, charla y vermú", además de potenciar redes de contacto entre los emprendedores de la región.

Sobre cómo viene atravesando la Pandemia, nos confesó: "Modificó algo la demanda, que era casi en su totalidad para restaurantes. Se empezó a trabajar más para casas, vajilla o piezas para hogares. También para arquitectos que sumaron para sus proyectos, la vajilla para las cocinas".

Los trabajos terminados y presentados. 

A lo que agregó: "En Pandemia, no me preguntes por qué, pero tengo mucha demanda. Es un alivio, un placer, y complicado organizarse, porque da culpa decir que no". A lo que también dejó en claro, que no recibió, ni pidió ayuda por parte del Municipio.

Vajilla para La Chimbotana

Por otro lado, al ser consultada sobre si tuvo que cambiar muchas cosas a la hora de realizar sus trabajos por el contexto sanitario, Carranza aseguró: "Sí, protocolo mediante y paciencia para organizar una rutina muy variable. Avanzando sin saber cómo sigue absolutamente todo".

Laura Carranza, a la derecha y de overol.

Pese a ello, y pensando en lo que viene, la mujer confirmó: "Se trabaja fuerte, es difícil pensar en el futuro. Pero bueno, siempre consciente de la suerte de tener laburo, y de hacerlo con ganas". En este sentido, nos comentó que Caracú se encuentra llevando a cabo un flamante taller de pintura a cargo de Sol Boltsis,  y viendo qué más poder sumar.

¿Querés conocer más sobre el trabajo de Laura Carranza, anotarte en un taller o ir a tomar un vermú cuando lo permita la pandemia?

→ Podés hacerlo en Caracú Cerámica