Desde el comienzo del aislamiento por la Pandemia, la Zona Norte se ha convertido en el lugar predilecto para los delincuentes, que no tienen días ni horarios fijos para llevar a cabo sus ataques, ya que los hacen en todo momento, a toda hora y en cualquier lugar.

Te roban en moto, en auto o a pie, a esta altura ya no existen muchas garantías, y por supuesto esto genera temor y mucha preocupación entre los vecinos, que venían acostumbrados a otro estilo de vida totalmente distinto.

En los últimos días ocurrió de todo: aunque siempre los más perjudicados vienen siendo los comercios y las viviendas particulares. A estos casos, ahora se le sumaron nuevas variantes como las de sustraer cables de tendidos aéreos de luz, teléfono e internet, luminarias públicas y hasta alambrados perimetrales.

Los comercios, uno de los blancos preferidos de los malvivientes.

Hay de todo y para todos, siempre encuentran un botín con el que alzarse. Por ejemplo, el lunes pasado por la noche, el local "Parada Zero" ubicado en Calle 476 y 19 de City Bell, sufrió su tercer robo en el último mes y medio, una locura.

Afortunadamente, gracias a una traba interna, el malviviente no pudo ingresar al interior, pero sí logró llevarse un pack de latas de cervezas. La empleada del lugar todavía no pudo volver a su trabajo por miedo, esa es la triste realidad que se vive en la región.

En diálogo con Diario el Día, desde el comercio deslizaron una frase que resume de cuerpo entero lo que se vive día a día en la Zona Norte: "Antes de la Pandemia, dejábamos la puerta abierta; ahora queda cerrada aunque sea de día". 

También en City Bell, pero el pasado fin de semana, una familia se salvó de milagro de sufrir un asalto en su morada emplazada en Calle 27 y 461. La dueña de casa llegó en el momento justo en que los maleantes se encontraban escapando con tres televisores.

Las luminarias públicas y privadas, también en la mira.

Por otro lado, y como te contamos desde NexoNorte, en Arturo Seguí se robaron 25 metros de alambrado en un terreno ubicado en Calle 415 y 150, mientras que a los dueños del lote lindero les pasó exactamente lo mismo, aunque ellos perdieron 33 metros. 

¿Algo más? Claro que sí, los delincuentes no duermen, ni descansan, ya que en Calle 422 Bis y 4 intentaron robar una luminaria pública y cables de servicios, acción que fue registrada por las cámaras de seguridad. Además, en Calle 426 y 178, se registraron robos de cables de tendidos aéreos y transformadores.

En relación a estos últimos hechos, sorprendió la reflexión de un frentista de la zona que a través de las redes sociales comentó: "A estar atentos. Si lo reconoces, avísale que si tiene alguna necesidad mejor me toque timbre y lo ayudaremos, le daremos una mano. No está bien robar".

Casos y más casos en City Bell y en Gonnet

En las últimas horas y a través de la comunidad virtual "City Bell Ordenado", también se han denunciado diversos casos. Como el de una motocicleta; el de un perro por el cual ofrecen una recompensa de $20.000 por su aparición (se trata de un boyero de Berna macho); y el de una mujer a la que le robaron su monedero y su tarjeta de débito a nombre de Marta Bonato en Gonnet.

La mascota desapareció por la zona de Calle 456 y 28 bis, por cualquier información se pueden comunicar a los siguientes números: 2216680868 / 2215907638.

Mientras que ayer por la tarde una frentista también informó un asalto en Calle 501 y 10 de Villa Castells, en donde a su hermano le sustrajeron una mochila con ropa de entrenamiento, dos pares de botines, un par de guantes, un celular y su bicicleta.

Detalles del rodado robado en Gonnet.

Por último, un vecino identificado como Carlos, comunicó que intentaron atacarlo en Calle 21 B entre 464 y 465. El sospechoso era de tez morena, con rostro redondeado y de complexión grande, según detalló.

También aseguró: "Andaba en una moto de alta cilindrada que funcionaba mal, sin patente y sin algunas partes. Campera azul oscuro y capucha gris. Tengan mucho cuidado. Paso siempre por ahí porque hay un cuidador privado pero hoy justo no estaba".

El damnificado se trasladaba en su bicicleta y pudo salvarse debido a que en el momento que fue sorprendido notó que el maleante había apagado su vehículo: "Fue ahí cuando puse cambio liviano y me fui hasta 462, lo escuché perseguirme. Llegué a 462, casi me choca un auto, cruce la calle andando en la bici y me oculté en la pollajería, desde donde llame al 911".