Lamentablemente, una vez más el Parque Pereyra Iraola vuelve a ser noticia por la desidia política y también por la estupidez humana. A través de una publicación en sus redes sociales, los Guardaparques del lugar compartieron fuertes imágenes que dejan en evidencia la matanza de animales silvestres a la vera del Camino Centenario.

Los funcionarios ambientales resaltaron: "Nosotros sabemos que no son hechos aislados y que no son accidentes, hay responsabilidades". Y con cierto enojo y desazón, no dudaron en confesar: "Sin apoyo de las autoridades y de los ciudadanos, no cumplimos función".

En el comunicado, también explicaron: "El año pasado, en plena pandemia, cuando los animalitos se apropiaron del lugar y andaban por todo el territorio elevamos un pedido urgente a las autoridades para que articulen con Vialidad Provincia".

El ejemplar de Gato Montes que apareció sin vida.

Sobre dicho reclamo, comentaron que fue para que: "Tomen medidas urgentes como reductores de velocidad, carteles indicativos de cruce de fauna, o una advertencia de que se circula por una Reserva de Biosfera, porque los automovilistas dejaron un tendal de cadáveres. Nada de lo sugerido, por nosotros los especialistas, fue escuchado".

También se encontró un Zorro muerto a la vera del Centenario.

Además, comentaron: "El motivo de que los animales circulen tanto en la noche es otro. En este caso la responsabilidad es de los ciudadanos que no respetan reglas, que invaden por la noche el área de reserva donde estos animales hacen su vida en la nocturnidad".

A lo que sumaron: "No les dejan opción, los echan, se van. En este caso, zorros, gatos monteses y vizcachas. Estas últimas abundan por otro motivo, que es la falta de manejo y control en la población".

Las autoridades ambientales explicaron que existe una superpoblación de Vizcachas en la zona.

Los Guardaparques del Pereyra no tienen descanso, vale recordar que desde NexoNorte ya habíamos informado sobre reclamos por basurales a cielo abierto, y hasta denuncias por carreras de caballos clandestinas en el histórico pulmón verde que se encuentra al norte del Gran La Plata.