

Francisco Llopart tiene 61 años y trabaja en su taller mecánico ubicado en Calle 414 Bis y 143. Él realiza actividades mecánicas complejas, como la restauración de semi-ejes o rectificación de tapas de cilindros. Nació y se crió en el mismo terreno, donde se encontraba su hogar.
Al respecto, relató: "Acá mismo, se cruzó el partero que estaba enfrente (la salita) y mi mamá me tuvo en casa, natural". Mostrando, de esta forma, el primer dato que lo une a la historia del pueblo: "Mi casa se la compraron al señor Arturo Seguí. Entre todos los terrenos que tenía, el de mi casa era uno de ellos".
Su papá Ismael Llopart venía de Lanús, y fue el primer subdelegado que tuvo el pueblo: "Fue subdelegado porque en realidad este lugar pertenecía a la delegación de Villa Elisa, no había delegación propia", explicó Francisco.
La madre de Francisco fue María E. Puente oriunda de la ciudad de Avellaneda. El matrimonio arribó a las tierras de Arturo Seguí en el año 1951, constituyendo una de las primeras poblaciones de la localidad al noroeste de La Plata.
Francisco recuerda una infancia hermosa, caracterizando a su padre como idealista. Ismael como primer subdelegado que tuvo Arturo Seguí era una persona de una entrega casi total y junto a su esposa María, pertenecían al movimiento peronista.
En este sentido, el descendiente, expresó: "Yo te tengo que decir que no tuve casa, porque era la casa del pueblo. La gente entraba, iba al baño, era la unidad básica y a la vez casa de familia, no era mi casa. Había momentos lindos, porque era una fiesta, siempre hacían peñas, peñas folklóricas, para ayudar, para hacer algo con los vecinos".
Por este motivo, vale destacar que el primer centro político de Villa Elisa y uno de los primeros en toda la ciudad de La Plata lo fundaron Ismael y María, la Unidad Básica "17 de Octubre" sección 6ta. ahí mismo, en la citada Calle 414 Bis y 143.
La Unidad Básica "17 de Octubre" sección 6ta. de Arturo Seguí en una de sus tertulias.
Ismael fue el responsable de que empiece a llegar el primer colectivo 503, luego constituído en el actual 273. Por lo que Francisco recordó: "Me acuerdo que en ese momento tuvo problemas con un hombre que hacía viajes particulares, él tenía una traffic, llevaba a la gente a trabajar y lo vino a ver a mi papá".
A lo que agregó: "El pueblo estaba creciendo, necesitaba un transporte le decía mi papá. Después al hombre le empezó a ir bien, tenía un taller mecánico, y le vino a pedir disculpas". En la unidad básica se realizaban desde ollas populares, peñas, reuniones hasta una escuela.
Sobre este tema, señaló: "Él junto con mi hermana ofrecían servicios de alfabetización, todo gratis por su puesto". Quien se sumó a la charla fue la propia protagonista, Iris Llopart, quien señaló: "Yo daba clases con él para alfabetizar. Primero en casa y luego nos dieron un lugar por las quintas, era un criadero de gallinas que lo habían cerrado, por la Calle 419 (Avenida Arana) al fondo, camino a la Ruta 36. Ahí hacíamos nuestras clases a personas de todas las edades".
Ella también tiene un recuerdo de su padre como un hombre de ideas pero sobre todo de acción: "Él fundó la primera escuela nocturna para adultos. Era de artes y oficios, tenía capacitaciones en electricidad, plomería y albañilería". Esa escuela luego se convirtió en la actual Escuela Primaria N°32, ubicada en Diagonal 144 y 414 Bis. "Había una placa que habían puesto, no sé si sigue estando", expresó Iris.
Por su parte, Iris también recordó algunos de los trabajos que realizaron junto con sus compinches de militancia. Uno de los puntos centrales fue el acceso al pueblo, y el pavimento cobró una importancia crucial.
Al revivir esos momentos, remarcó: "En el barrio la Avenida Arana estaba asfaltada hasta antes de toparse con el cartel que ahora dice 'Bienvenidxs a Arturo Seguí', en Calle 419 y 143. Entonces mi papá quiso que hagan varias cuadras más para mejorar el traslado".
Mientras que también sumó: "Estaba loco, porque fue a la Refinería de YPF y ante la insistencia deciden donarle algunos barriles de brea. ¿Cómo los voy a buscar? Se preguntaba él, nosotros no teníamos auto ni nada. Entonces yo voy a hablar con Don Emilio Savelli, en ese momento yo tendría 17 años. Pensaba que no me iba a tomar en serio, aparte él era del Partido Intransigente, y tenía miedo que nosotros como éramos de la básica peronista, no nos quiera ayudar".
A lo que agregó: "Pero cuando le expliqué sobre qué se trataba me dijo que sí, que en los próximos días íbamos a buscar los barriles de brea en su camioneta. A ese momento mi papá ya había conseguido en otra fábrica que le donen piedras, y en la camioneta de Emilio trajimos todo para acá".
Por último, Iris destacó: "Mirá lo que me acuerdo, en ese momento toda la juventud peronista que venía nos juntamos para hacer el asfalto. Hicimos la mezcla y fuimos desparramándo, ¡con secadores! Nos habían dado una especie de borcegos para que usemos y fuimos desparramando. Años después la repavimentaron".
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