viernes 07 de febrero de 2025 - Edición Nº2256

Weekend | 21 jul 2024

Cocina Salvaje

🍃 Secretos de la ortiga: Usos de la planta silvestre que abunda en City Bell y Villa Elisa

¿Sabías que durante el invierno en City Bell, Gonnet y Villa Elisa abunda una planta silvestre que puede convertirse en un alimento beneficioso para la salud? Te contamos de cuál se trata, sus propiedades y una deliciosa receta para aprovecharla al máximo.


En la parte fría del año solemos encontrar en estado silvestre grandes cantidades de ortiga, una planta increíblemente noble, deliciosa y muy beneficiosa para la salud, del género Urtica. Junto a NexoNorte, les contamos todo sobre ella y cómo aprovecharla.


¿Qué propiedades se le atribuyen?

Se considera una planta galactógena, antioxidante, antianémica, saciante, diurética, hipoglucémica, antiinflamatoria, antihistamínica expectorante. Se utiliza para combatir enfermedades infecciosas o virales, bajar el nivel de glucemia y la presión arterial, en limpiezas internas, para tratar úlceras gástricas y aliviar el estreñimiento

Debido a su alto contenido de hierro, es recomendable en casos de anemia. Ayuda a la producción de leche en las madres lactantes. A nivel superficial se utiliza como cicatrizante, analgésica, astringente hemostática. Se emplea en tratamientos de músculos doloridos, debilidad en el cuero cabelludo, caspa, artritis, hemorroides, inflamación, dermatitis y acné.


¿Dónde la encontramos?

Creciendo sobre escombros, en corrales, parques, huertas, zanjas, a lo largo de caminos y cercos. Prefiere suelos fértiles y húmedos.


¿Cómo la comemos?

Hojas, tallos tiernos, flores y frutos: crudos (machacados o blanqueados, para neutralizar sus pelos urticantes) en ensaladas, sándwiches, pastas untables, licuados y otras preparaciones frías. Cocidos, en sopas, guisos, albóndigas, tortillas, tartas y empanadas. Las hojas, en harina (deshidratadas y molidas). En infusión (como bebida o como base de caldos), frescos o deshidratados. 

Raíces: cocidas en sopas, guisos, fritas. En conserva. En infusión, frescas o deshidratadas.

Semillas: agregadas a ensaladas, aderezos, yogures, granolas, panificados, a la manera de semillas de chía. Se obtienen sacudiendo las panojas de frutos secos sobre un recipiente, luego se tamiza lo obtenido para separar las semillas del “salvado”, que puede incorporarse en galletitas y panificados. 


¿Cómo hacemos para que no nos pique?

Podemos tomarla con un trapito o pañuelo. Una vez que las hojas estén machacadas o cocidas, ya no pican. Los pelos urticantes pican a través de la punta. Se ven a simple vista, y si tomamos la planta en el sentido de los pelos, no nos picará. La picadura de la ortiga no es perjudicial para la salud, todo lo contrario (salvo que seamos alérgicos), así que si nos pica un poco no pasa nada.


¿Qué precauciones hay que tener?

Las hojas de ortiga (género Urtica) tienen un alto contenido de vitamina K. Está contraindicado su consumo para mujeres embarazadas y pacientes con insuficiencia renal. En la mayoría de los casos, la urticaria producida por esta planta no presenta complicaciones más que la incomodidad del momento. 

Sin embargo, las personas alérgicas a las picaduras de hormigas coloradas suelen ser también alérgicas a la sustancia contenida en los pelos de la ortiga, por lo que está contraindicada para ellos la actividad de recolección, aunque no el consumo de la ortiga como alimento.


Receta recomendada: Tallarines verdes de ortiga

Ingredientes

100 gr. de harina de trigo.

20 cc. de agua.

50 gr. de hojas de ortiga (si no tiene suficiente cantidad, complete con agua).

1 cucharada de aceite de oliva.

½ cucharadita de sal


Procedimiento

• Blanquee las hojas sumergiéndolas en agua hirviendo durante un minuto. Procéselas con el agua y la sal, hasta homogeneizar. 

• En un recipiente coloque la harina en forma de corona. Vierta allí la mezcla de hojas y el aceite. Trabaje dentro del bol hasta integrar. 

• Traspase a una mesada enharinada y amase hasta obtener un bollo liso. Envuélvalo en papel film y deje reposar durante unos 30 minutos. 

• Estire la masa con un palote o con una máquina para pastas, dóblela sobre sí misma y vuelva a estirar. Repita este paso unas cuatro veces y agregue harina, si es necesario, para que no se pegue a las superficies. 

• Estire hasta un grosor de 1 mm. y corte de la forma deseada.

• Cocine la pasta sumergiéndola en agua hirviendo, hasta que flote. Al retirar del agua, inmediatamente lubrique con aceite, manteca o salsa, para evitar que se pegue. 

NexoNorte, la información transforma.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Notas Relacionadas
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias