Mientras la Municipalidad de La Plata presentó con bombos y platillos el flamante Plan de Seguridad 2026 con cámaras 4K, drones y refuerzo tecnológico, la Zona Norte volvió a quedar en el centro de la escena por una seguidilla de graves hechos de inseguridad ocurridos en Gonnet y en Villa Castells, que profundizaron el miedo entre los vecinos y reactivaron viejos reclamos por mayor presencia policial y control territorial.
El hecho más grave se registró el sábado 13, alrededor de las 21:00, en una vivienda ubicada en Calle 503 entre 16 y 17, en Gonnet, a metros de la Comisaría N°13. Allí, al menos tres delincuentes encapuchados irrumpieron en el domicilio, redujeron a sus ocupantes y escaparon con una importante suma de dinero y objetos de valor.
La principal damnificada fue una mujer de 78 años, que se encontraba junto a su esposo y uno de sus hijos. Según su relato, los asaltantes vestían ropa oscura, tenían el rostro cubierto y los intimidaron con lo que aparentaba ser un arma de fuego. Una fuente cercana al caso le contó a NexoNorte: "Los ladrones tenían handies y escuchaban todas las conversaciones de la Comisaría y de los Patrulleros".
Durante el asalto, los delincuentes revolvieron toda la vivienda y se llevaron cinco millones de pesos en efectivo, alhajas y dos teléfonos celulares. Un dato que llamó la atención de los investigadores es que los ladrones se comunicaban mediante un handy, lo que refuerza la hipótesis de un grupo organizado. La misma fuente consultada, relató: "Rompieron paredes, techos y muebles del baño, nunca ví algo así. Además, los maniataron, los tiraron al suelo y los amenaron con cortarles los dedos".
Horas después, la preocupación se trasladó a Villa Castells, donde vecinos denunciaron reiterados intentos de robo durante la madrugada en distintas viviendas. Uno de los episodios quedó registrado por cámaras de seguridad en una casa ubicada en Calle 484 Bis entre 7 y 8. Los frentistas aseguran que no se trata de un hecho aislado.
Es más, se trataría de una modalidad que se repite desde hace semanas: ruidos en accesos, puertas forzadas y movimientos sospechosos cuando todos duermen. Esta situación llevó a modificar rutinas, reforzar rejas, instalar alarmas improvisadas y organizarse en grupos de WhatsApp para alertarse ante cualquier situación extraña.
El elemento más inquietante surgió en las últimas horas, cuando varios vecinos aseguraron que uno de los sospechosos vestía una campera azul con letras amarillas con la sigla DDI, lo que generó un fuerte impacto en el vecindario y en las autoridades locales.
La presencia de un delincuente utilizando indumentaria similar a la de una fuerza policial no solo incrementó el miedo, sino que también despertó sospechas sobre la modalidad de los robos y el nivel de planificación de la banda.
"Vivimos hace más de 14 años con miedo, pero esto empeoró mucho en los últimos dos", relató un vecino. Otros agregaron que hay presencia de motochorros y que muchos robos tienen como blanco tanto viviendas como peatones.
Los hechos ocurridos en Gonnet y en Villa Castells vuelven a poner en foco el alcance real del Plan de Seguridad 2026 anunciado por el Municipio, que promete una inversión superior a los $10.500 millones en patrullas, cámaras 4K, lectores de patentes, drones y control digital.
En Gonnet y en Villa Castells, donde los delitos ocurren de noche y con bandas organizadas, los vecinos reclaman que las medidas anunciadas se traduzcan rápidamente en presencia efectiva, patrullajes constantes y prevención concreta. No quieren seguir viviendo con miedo a ser las próximas víctimas.
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