Una vecina del barrio Los Porteños de City Bell llamada Maria Elisa, tuvo que comunicarse con un apicultor de la zona para retirar al enjambre de más de 20.000 abejas que se encontraban en la cocina de su casa. Ella tomó esta decisión, al tener conocimientos acerca de la importancia de las abejas para el medioambiente.
Es por ello, que se comunicó con un especialista, en vez de contactarse con un fumigador. Según relató: "Lo primero que hice fue cerrar las ventanas, porque sentí pánico al pensar que pudieran entrar. Aunque a la noche desaparecieron, al otro día, las encontré formando una especie de ovillo, sobre la tapa del medidor de gas".
Por su parte, el profesional explicó que es un suceso habitual que se desarrolla entre los meses de octubre y noviembre, y corresponden al período de enjambrazón. Por este motivo, las abejas suelen buscar espacios cerrados, con poca presencia de luz, y que estén al resguardo de la intemperie, la lluvia y el sol.
Además, el experto indicó que ante la presencia de un enjambre es menester comunicarse con personal que tenga conocimientos específicos en el área. Y agregó: "No hay que aterrarse, y aunque hay un mito alrededor de que las abejas atacan, esto no es así. Eso sucede en la raza africana que no está presente en Argentina".
Fuente Diario Hoy