Esto sucede porque en nuestra rica geografía; con gran variedad de suelos y amplitud climática, esta cepa es la que mejor se adaptó y creció en cantidad y calidad de productos. La Argentina es la principal productora de malbec, a nivel global y en nuestro país más del 22 % de la superficie cultivada tiene esta cepa.

El malbec llegó a la Argentina desde Francia, en la segunda mitad del Siglo XIX y a partir de allí se plantó en forma extensiva, llegando en la actualidad a tener presencia en 11 provincias. El malbec argentino es más suave que el francés, tiene menos taninos y menos estructura, pero sabores más frutados y aterciopelados en el final de la boca. 

Pero el mayor crecimiento de este varietal se dio en los últimos 20 años, con el crecimiento de la industria vitivinícola argentina, allí el malbec argentino llegó a ser un paradigma mundial, alcanzó los mayores volúmenes de exportación y obtuvo importantes premios internacionales. 

Foto: BordeRío.

Nuestro país logró así una asociación directa con este varietal y el vino alcanzó todo su potencial, mostrando su versatilidad, elegancia y opulencia; convirtiéndose en el actor de las más audaces innovaciones tecnológicas de la industria vitivinícola.

De esta forma algunas regiones del país lograron, para el malbec, el reconocimiento de Denominación de Origen Controlada (DOC); que significa un reconocimiento y a la vez un compromiso, para conservar las condiciones de elaboración de los vinos y la calidad del suelo.

Foto: El Estímulo.

Haciendo responsables también a los productores para el mantenimiento de la calidad de los vinos. Así Malbec Luján de Cuyo fue la primera DOC de América, cuya geografía incluye además a varios departamentos del centro de la Provincia de Mendoza.

El malbec argentino se destaca por su color rojo oscuro y por garantizar una explosión frutal en la boca. Ofrece una amplia gama de perfiles aromáticos asociados a las condiciones específicas de cada terreno. 

Cuando decimos que la cepa malbec es la que mejor se ha adaptado a los diferentes terruños de nuestro país, lo podemos certificar con excelentes exponentes de las regiones más distantes de nuestro territorio. 

Foto: Wine Republic.

Por ello podremos encontrar exquisitos malbec en las alturas cordilleranas de: Mendoza, San Juan, Salta, La Rioja o Catamarca y hasta en las planicies de la Provincia de Buenos Aires o en los valles de los ríos Colorado o Negro; en los cerros precordilleranos de Mendoza o San Juan y hasta en las sierras bonaerenses de Ventania o Tandilia.

Desde NexoNorte, los invitamos a visitar a los amigos de Vino de Bodega, en Calle 489 entre 16 y 16 bis de Gonnet. En sus estanterías encontrarán malbec de todas las regiones vitivinícolas argentinas y en los casos de la provincia más próspera: Mendoza, cuentan con vinos de bodegas de la zona central: Luján de Cuyo, Maipú, Chacras de Coria, Tupungato o Valle de Uco y también del hermoso sur mendocino: de San Rafael, Atuel y Gral. Alvear.

Les ofrecerán tanto vinos malbec jóvenes, como vinos que tienen los taninos incorporados a partir del contacto con madera agregada y luego filtrada (proceso con duelas de roble), o también malbec con una parte del vino con paso por tonel de roble, o vinos reservas o de gran reserva; todos ellos de muy buena relación de precio y calidad y de bodegas que no llegan a esta zona con distribución propia y que tienen el halago de representar hace muchos años.

Entre esas bodegas con varietales malbec podemos nombrar a: Barberis, La Íride, David Catena, Cavas del Artesano y Lèscure de Mendoza; Bòrbore y Sergio Prado de San Juan; Pirri, Siracusa y Tormena del Valle de Río Negro; Patritti de Neuquén; Puesto del Marqués de Catamarca y La Rioja y Quebrada de las Flechas de Salta.

Hasta pronto, y les proponemos que el próximo brindis sea con un malbec: ¡Salud!

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