A través de sus redes sociales, el Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente, lanzó un comunicado sobre el voraz incendio ocurrido días atrás en el Parque Pereyra Iraola, en donde dejan en claro que este suceso no fue casual y que "vuelve a encender varias luces de alerta".

Según explican en su perfil, el Foro nació en abril del año 2000 respondiendo a la preocupación de un núcleo de organizaciones sociales, vecinales, culturales, y políticas, e impulsado por un grupo de concejales y ex concejales del los Distritos de Berazategui, Quilmes y Avellaneda.

Al respecto de lo ocurrido en la Reserva de Biosfera, explicaron: "Después de 2 días se logró extinguir un incendio que abarcó más de 60 hectáreas en el Parque Pereyra, siniestro que se inició en una zona que la ex papelera Massuh había realizado una plantación de eucaliptos, para su posterior deforestación".

Por lo que relataron: "Esta papelera abandonó esa plantación (en terrenos públicos, concesionados para ese fin) hace más de una década y los árboles formaron un bosque que se incorporó al Parque Pereyra".

Sobre lo ocurrido, comentaron: "A fines de noviembre la Asamblea de la Reserva de Biosfera Parque Pereyra había denunciado que las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agrario habían autorizado talar los árboles de la región ahora incendiada".

A lo que agregaron: "Autorización a todas luces ilegal, porque viola la Ley de Bosques, la declaración de Reserva de Biosfera con la cuenta el Parque y obviamente sin haber realizado, al menos para guardar las apariencias, ningún estudio de impacto ambiental".

Teniendo en cuenta este contexto, desde el Foro aseguraron: "No se puede probar, por ahora, que el incendio haya sido intencional, aunque por declaraciones recogidas se vio personas en actitud sospechosa minutos antes del inicio del incendio".

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una publicación compartida por Ferpie (@fer_pieroni)

Y reflexionaron sobre su postura: "Las formas son diferentes, pero los objetivos son los mismos: primero destruir el bosque, para luego talarlo y avanzar con la construcción de barrios privados. Toda esa zona cercana a la Ruta 2, hoy devastada, hace tiempo que está en la mira de los emprendedores inmobiliarios".

En este sentido, también analizaron: "A partir de la explosión de barrios cerrados en los alrededores del Parque, la ocupación de estos emprendimientos a zonas que antes eran parque público es continua y sistemática".

Por último, destacaron: "Si bien la reciente Ley de Incendios habla de la imposibilidad de cambiar el destino a las zonas incendiadas, sólo hace referencia a regiones de bosques nativos, lo que no sucedería en este lugar. La Ley, una vez más, deja una ventana abierta para avanzar con los planes de siempre, la destrucción de los bienes naturales para avanzar con los grandes negociados".