Fue un fin de semana para el olvido en las inmediaciones del Parque Ecológico, ya que vecinos que viven allí, más precisamente en la zona de Calle 21 C y 445, se salvaron de milagro de no sufrir visitas inesperadas de un grupo de, al menos dos delincuentes armados, que se encontraban merodeando las propiedades.

Una de las víctimas, identificada como Mónica, se comunicó con NexoNorte y relató: "El pasado sábado (30 de abril) intentaron entrar en mi pateando la puerta de entrada principal. Por suerte no accedieron a la vivienda ya que la puerta tiene una madera que la cruza de seguridad y en forma inmediata activé la alarma de mi casa".

A lo que agregó: "Este mismo hecho ocurrió en agosto del año pasado, que sí entraron a mi vivienda mientras yo dormía en la planta alta. Al activar la alarma y cerrar una puerta que une ambas plantas, los malvivientes no subieron y huyeron. Es por eso que coloqué la traba de seguridad en la puerta principal lo cual evitó un nuevo robo".

La damnificada también destacó: "En ambos casos se hizo presente personal de la Policía porque llamé al 911. No hay nada registrado ya que no tengo cámaras y las de los vecinos no tienen el alcance necesario. Pero en la puerta quedaron las marcas de manos y pies".

Las marcas de manos en una de las puertas que intentaron forzar los delincuentes en City Bell.

Sin dudas, la situación se agravó cuando al otro día, el domingo 1 de mayo, aparentemente la misma banda intentó ingresar a la casa de sus vecinos. En el video que se ve a continuación, se puede observar la impunidad con la que se manejaron los maleantes, que hasta ya tenían al descubierto una de sus armas.

En este sentido, una fuente cercana al segundo caso, a través de sus redes sociales indicó: "Por suerte pudimos verlos antes de que pase a mayores. Se ve claramente como van con el arma desenfundada, dispuestos a todo".

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