La inseguridad es un tema recurrente a lo largo y lo ancho de la Zona Norte platense, los robos ocurren en cualquier momento y lugar del día, incluso en los barrios privados. Así le contó a la redacción de NexoNorte, Sebastián, un vecino de Las Huertas de Joaquín Gorina, emplazado en Calle 501 y 153.

Sobre lo ocurrido, la víctima relató: "El sábado pasado por la madrugada sufrimos una entradera. Los delincuentes fueron paseando por tres casas. A mí me revolvieron el auto y me sacaron plata, pero también me desvalijaron el cuarto de las herramientas, lo que me significó una pérdida de más de $150.000. Hasta usaron mi escalera para saltar y escaparse. Lo único que pude rescatar fue un taladro que dejaron tirado".

Pero esto no fue todo en el barrio Las Huertas, ya que también hubo otro episodio delictivo en las primeras horas del domingo 21. Sobre este ilícito, la misma fuente aseguró: "Le desvalijaron la casa a mi vecino de enfrente. Ellos se dedicaban a pasar música, les llevaron todos los equipos mientras ellos estaban adentro durmiendo. Por lo que sucedió decidieron mudarse, ya desocuparon la casa".

A lo que también sumó: "En las últimas horas vimos pasar una moto por el barrio lindero que se está armando en la que iban dos personas que estaban filmando para el lado de Las Huertas. La verdad que da mucha impotencia la situación. Yo no soy una persona miedosa, pero todo esto te da una impotencia bárbara".

En este sentido, Sebastián también contó: "Ahora estoy esperando un herrero para instalar una puerta de hierro. También me van a presupuestar una alarma con una barrera de seguridad. Esto es tierra de nadie. Para colmo, la parte trasera del barrio, que es la Calle 486, sale a la 501 que va directo al Frigorífico y es todo un descampado. Por las noches se escuchan ruidos de forma constante. Es terrorífico".

El barrio privado "Las Huertas" de Joaquín Gorina está en la mira de los delincuentes.

Mientras que también explicó: "Todos los días escuchamos algún ruido, no da para más. Cuando llamás a la Policía vienen hasta la puerta del barrio, pero ya no entran a revisar y se van. Pusimos una malla de 6 milímetros sobre el alambrado, pero lo cortaron. Ahora estamos buscando presupuesto para poder electrificar los cercos y también poner más cámaras de seguridad. No se puede vivir así".

Y por último, expresó: "La iluminación en la Calle 501 es espantosa. Las calles lo mismo, nos prometieron el asfalto y nunca cumplieron. Desde la Calle 148 hasta la 153 es un desastre. Las patrullas tampoco dan vueltas por el barrio, estamos a la deriva. Nos preocupa mucho la Calle 486 porque los delincuentes cruzan por ahí, hacen todo el perímetro del barrio y se van para la Calle 501, al descampado que da al Frigorífico".

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