Una vecina de la Zona Norte de La Plata, identificada como Amalia P. de Grellier, se comunicó con la redacción de NexoNorte para contar su experiencia como docente del Jardín de Infantes N°907 María Luisa Roques de Gonnet, tras leer la nota compartida por este medio sobre el Jardín de Infantes N°911 de City Bell.

Vale destacar que el Jardín de Infantes N°907 de Gonnet se fundó el 8 de abril de 1964, es decir que está próximo a cumplir sus primeros 60 años de vida. Sobre los inicios del mismo, Amalia relató: "Antiguamente los Jardínes de Infantes se abrían en las ex casas de las Directoras de las Escuelas Primarias".

Sobre este tema, agregó: "A partir de allí, las maestras teníamos la tarea de ir creando cada uno de ellos. Generalmente no teníamos muebles y los fabricábamos de forma casera. Hacíamos un esfuerzo enorme para dar las clases. El Jardín N°907 se inauguró en la casa de la ex Directora de la Escuela Primaria N°38, Haydée Manzanos".

Mientras que también contó: "Teníamos una salita chiquita, en donde daba mis clases a 30 chicos, y también otro salón en donde estaba la Directora. Además, había un tranvía en donde se dictaban clases. El espacio que teníamos era muy reducido. Para hacer Educación Física utilizábamos el SUM de la Escuela N°38".

Al referirse al nivel educativo del Jardín N°907, afirmó: "Antiguamente, para dar clases primero teníamos que ser Maestras Nacionales y después hacer el Profesorado en Jardín. Yo lo hice en Buenos Aires, en el Instituto Ecclestone. La Directora y Rectora del lugar era Margarita Ravioli quien fue alumna de María Montessori. Tuvimos una formación de excelencia".

Y por último, expresó: "La educación cambió muchísimo. Aunque es necesario económicamente, no se pueden tener dos cargos. Debido a que no hay tiempo para poder preparar y planificar la tarea. Tampoco para hacer un seguimiento de cada alumno, del grupo, cumplir con lo administrativo, perfeccionarse y preparar material". 

Finalmente, Amalia remató: "Siento una verdadera pena, se abandonó mucho la educación. Por otro lado, muchos de los padres también abandonaron su rol, no tienen valores morales y no se inculcan en la casa. Y de ahí el deterioro de la sociedad en general".

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