El pasado viernes 23 de junio se cumplió un nuevo aniversario de la partida física del entrañable Rodolfo Di Sarli, uno de los vecinos más reconocidos de Gonnet, que supo ser el alma y la voz inconfundible de "Titanes en el Ring", el emblemático programa de televisión argentino dedicado al espectáculo de lucha libre, creado y dirigido por Martín Karadagian.

Según especialistas del tema, Rodolfo Di Sarli fue uno de los cerebros del show, solamente por detrás del "Armenio" Karadagian. Su relato era el 50% del espectáculo. Gracias a su espectacular tono de voz los luchadores sabían cómo moverse y también transmitía una acción y una adrenalina muy difíciles de describir en palabras. 

En el campo de la locución, Di Sarli también fue la voz de los tradicionales Corsos de La Plata durante mucho tiempo, en las décadas del 60' y del 70', y animaba las noches de baile que se organizaban en aquella época en la entidad de sus amores, el Club de Gimnasia y Esgrima La Plata. 

Rodolfo Di Sarli (centro) junto a varios de los "Titanes" que se robaban el cariño del público en cada una de sus peleas.

Rodolfo había nacido en noviembre de 1920 en Bahía Blanca y llegó a La Plata para estudiar la carrera de veterinaria. Pero como siempre le había interesado la bibliotecología, estaba ligado a la secretaría de Cultura. Fue allí donde comenzó con unas audiciones por Radio Provincia. Y a partir de entonces se iniciaría como locutor.

Su época dorada con Titanes en el Ring

En los albores de su incipiente carrera como locutor, Di Sarli estuvo en Radio Provincia y en Radio Splendid. Con la salida al aire de Canal 9, trabajó como locutor durante nueve años y fue allí donde conoció a Karadagian y se sumó al inolvidable elenco de "Titanes en el Ring" para transmitir los encuentros y darle comienzo a su leyenda. 

Sobre su rol, vale rescatar los testimonios de Paulina (hija de Karadagian) en diálogo con el colega Hernán Firpo de Diario Clarín: "Era una guía a lo largo de todo el programa. Relataba mirando el monitor y cuando sentía que la lucha se ponía pesada, reclamaba acción. Ellos tenían la obligación de escucharlo".

La inconfundible figura de Rodolfo Di Sarli, quien con su voz cautivó al público fiel de "Titanes en el Ring".

Como mencionamos anteriormente, Di Sarli fue uno de los más allegados al legendario creador de "Titanes en el Ring". Sobre el vecino de Gonnet, quienes tuvieron la fortuna de conocerlo lo describieron como un señor gentil, capaz de irradiar respeto y calidez en partes iguales, quien solía acompañar al "Titán" (por Karadagian) a reuniones sociales y a veces hasta se ocupaba de cerrar algún que otro contrato publicitario.

En relación a su paso exitoso por "Titanes en el Ring", se decía que el popular relator introducía palabras poco conocidas al espectáculo. Por este motivo, lo tildaban de "florido" y "amplio". Incluso llegó a pensarse que trabajaba con un diccionario en la mano. Por ejemplo, al personaje de "La Momia" la definía como "espectral" o "fantasmagórica". 

Así brillaba Rodolfo Di Sarli en los relatos de "Titanes en el Ring"

Para sus primeros relatos, Di Sarli supo apoyarse en dos libros: "Catch as Catch Can" y uno del semiólogo Roland Barthes sobre el mundo de la lucha libre. Ejemplares que leía una y otra vez en los viajes en tren rumbo a su casa de Gonnet. En una entrevista de la época (al referirse al primero), el propio Rodolfo contó: "El libro hablaba de 100 tomas pero yo, con el tiempo, agregué veinte más. ¿Un ejemplo? El famoso cortito".

Al respecto, Tobías Giordano, director de lucha del programa, aseguraba: "Titanes se hizo por Di Sarli, que tenía una voz y una gran retentiva. Venía al gimnasio y se quedaba dos horas conmigo. Yo le explicaba cuáles eran las tomas y él practicaba sus palabras mientras los luchadores entrenaban".

Dos hitos que marcaron la leyenda de Rodolfo Di Sarli

También vale mencionar que hubo dos hechos adicionales que ayudaron a agigantar la leyenda de Rodolfo Di Sarli: el álbum de figuritas y la colección de muñequitos Jack de "Titanes en el Ring". En ambas, las figuras del locutor eran las más difíciles de conseguir.

En el caso de las figuritas, se dice que nunca nadie siquiera la vio, ni la mencionada Paulina Karadagian tuvo la fortuna. De hecho, ella misma supo contar que su papá le llevaba cajas y cajas de sobres, pero nunca logró llenar el álbum por la falta de la figurita de Di Sarli.

Al referirse a esta leyenda con su figura, el colega Mario Minervino de La Nueva, relató que Di Sarli apareció en la colección de los vigentes chocolatines Jack, con su bigote tradicional y traje gris clarito. Los muñequitos eran de plástico, pintados a mano y un tanto rústicos. 

Sin dudas, la vida de "Rolo" Di Sarli dio un vuelco de 360 grados al conocer a Karadagian y sus "Titanes". Rodolfo fue locutor del mítico programa hasta 1988, debido a que en sus últimos años sufrió de Parkinson. Falleció el 23 de junio de 2001, a los 80 años, pero su leyenda todavía perdura.

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