A principios de esta semana desde NexoNorte contamos un nuevo episodio de inseguridad en la Zona Norte de La Plata en donde un profesor de defensa personal fue asaltado por dos motochorros armados. La víctima fue Gabriel Ayala, docente del gimnasio "Vida Activa Gym" de Joaquín Gorina, emplazado en Calle 138 y 481. 

Tras lo sucedido, Ayala tomó contacto con nuestra redacción para compartir una importante reflexión: "A veces podés saber muchas cosas y sin embargo decidir no hacer nada para preservarte a vos y también a terceros. Es más importante la vida que lo material".

Mientras que también destacó: "Muchas veces se comunica, se cree o se piensa que la defensa personal son una serie de técnicas infalibles cuando en realidad no es así. También es elegir cómo y cuándo actuar y los costos que puede tener nuestra decisión. Cuando hay armas de por medio las consecuencias nunca son las mejores".

Gabriel Ayala junto a dos jóvenes alumnos en "Vida Activa Gym" de Joaquín Gorina.

Al referirse al episodio delictivo que sufrió en carne propia, Gabriel detalló: "Siempre mantuve la calma y no salí herido. La defensa personal tiene que ver con esto, hay veces que lo mejor es entregar todo y preservarte. Todo sucedió cerca de mi casa, si yo hubiese reaccionado hasta podría haber puesto en peligro a mi familia y a conocidos. En este tipo de situaciones solamente se sabe cómo comienzan pero no cómo terminan".

Detalles y sensaciones del robo en Joaquín Gorina

Más adelante, Ayala explicó: "De a poco voy a ir recuperando todo lo perdido. Es la primera vez que me roban de esta forma. No creo que los delincuentes hayan sido del barrio porque acá todos me conocen, lo más probable es que sean de afuera, pero no quiero culpar a nadie porque estaban enmascarados. Fue todo muy rápido. Aparecieron de golpe".

A lo que sumó: "Me agarraron de atrás y me pusieron un fierro en el cuello. Ahí me di cuenta que ya no podía hacer más nada. Solamente priorice que se vayan. No quería que se pongan agresivos porque uno en ese momento no sabe si los ladrones están bajo el efecto de alguna sustancia".

Un mensaje para la comunidad tras su experiencia

Más allá del enojo y la frustración lógica por lo vivido, Gabriel aseguró: "Quiero que mi experiencia sirva para que la comunidad sepa que la defensa personal sirve para tener tranquilidad al momento de vivir un episodio de este tipo. En ningún momento perdí la perspectiva, mantuve la calma y pude decidir qué era lo más conveniente. Nunca tuve miedo ni perdí el control de mí mismo".

Y agregó: "Las personas que entrenamos no tenemos miedo, sino adrenalina que es diferente y sabemos qué hacer. Por ejemplo, hasta dónde levantar las manos para no poner en plan defensivo a quien nos está agrediendo. En mi caso, lo importante era alejarlos y evitar mayores problemas. Ellos estaban armados y una bala puede matarte o dejarte mal herido".

Por último, el profesor en defensa personal remarcó: "El entrenamiento sirve para evaluar las posibilidades y saber cómo actuar. Si del otro lado están armados, tenemos que saber que si actuamos vamos a salir heridos, esa es una realidad. Toda medida que tomemos va a traer problemas y no va a terminar bien. Todas las acciones tienen sus consecuencias". 

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