Desde NexoNorte nos pudimos comunicar con una mujer de City Bell que en la noche de ayer se salvó de milagro de ser víctima de un robo en su vivienda, ubicada en la zona de Calle 445 y 31. 

Todo ocurrió llegando a las 21:00, momento en el que el individuo desconocido rompió la traba de la puerta balcón de la habitación de la propietaria. Ella misma contó: "Al escuchar el ruido fui a ver y me encontré con un sujeto entrando con un palo a robar".

A lo que agregó: "En cuanto me vio cara a cara, se asustó y salió corriendo. Horrible momento. Ya me habían robado en octubre". Y sumó: "Yo creo que me tuvo que ver por la ventana mientras le daba de comer al nene".

Sobre el triste momento que tuvo que pasar, relató: "Anoche, 20:54 exacto, puso su primer pie dentro de la habitación. Es una casa que todas las aberturas dan al parque, el mismo está cercado al costado y al fondo por las casas linderas y en el frente tengo paredón y una puerta de entrada. Saltó el paredón".

Recordando el momento en que se encontró con el malviviente, explicó: "Me vio, se sorprendió y emprendió la huida. Me comentaron que lo vieron una hora antes cerca. Andaría viendo a dónde entrar". 

Haber vivido en primera persona la escena, le permitió también dar detalles del prófugo: "De 1,75 aproximado de altura, flaco pero no demasiado, tez trigueña, ojos pardos tirando más a marrones, pelo corto, color castaño”. Y comentó: "Tenía una madera larga que había en mi propiedad en su mano derecha. Osea que es diestro".

En relación al robo que sufrió el año pasado, confesó: "Se ofrecieron a cortar el pasto dos personas que son padre e hijo, y a la noche me robaron la bici que la tenía atada con candado en el fondo, justo frente a la ventana que abrieron ahora". Además, afirmó que una vecina los vio cuando se llevaban el rodado.

Según trascendió, sería la misma pareja de desconocidos que tuvieron en vilo a otros barrios y localidades como Gorina, El Rincón, y en las inmediaciones del Arroyo Rodríguez. Fuentes consultadas por este medio, afirmaron que estos dos individuos, son identificados como Laureano o Ezequiel (hijo) y Daniel (padre).

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