Durante la jornada de ayer, autoridades de la Municipalidad de La Plata y representantes de las empresas de EDELAP y ABSA mantuvieron una reunión de trabajo en la sede del Comité Operativo de Emergencias (COEM), emplazada en Avenida 532 y 119, para repasar la provisión de los servicios ante la ola de calor presente en la región. 

Por su parte, desde la prestadora de electricidad, destacaron: "Si bien se han registrado algunas interrupciones producto de las altas temperaturas, la calidad del servicio tanto en cantidad de cortes como en duración de los mismos, ha mejorado respecto de años anteriores".

Mientras que en relación al trabajo con ABSA, desde la Comuna aseguraron: "Se trabajó de manera coordinada con la empresa para disponer diversos operativos en el marco de esta situación de emergencia para poder atender las demandas de los vecinos y buscar llevar agua potable para consumo familiar a las zonas donde haya interrupción del servicio".

Para suplir la falta del servicio, un camión se encuentra recorriendo los barrios de la ciudad.

En este sentido, se desplegó un operativo con camiones cisterna, a través de los cuales se repartieron más de 18 mil litros de agua en las localidades de Gonnet y Villa Castells. Además, se solicitó a los vecinos un uso responsable del agua potable para evitar el faltante del suministro.

¿Qué dicen desde el barrio La Cabaña de Villa Elisa?

Desde NexoNorte se pudo tomar contacto con un frentista identificado como Carlos Asensio, oriundo de la Calle 407 y 14, que explicó: "Hace casi 20 días que en la zona de La Cabaña y alrededores estamos sin agua. Reclamamos diariamente a ABSA y lo único que hacen es cambiarnos los números de reclamos, sin siquiera darnos una solución".

A lo que sumó: "El corte afecta a varias cuadras para el lado del Camino General Belgrano y para el lado de la Arana (Calle 419) también. Además, hay vecinos de otras zonas, como el Barrio Dumor, que también están con muy baja presión, o directamente sin servicio".

Y también relató: "Al principio fue baja de presión, pero ahora de la canilla no sale ni una gota de agua. Es imposible vivir de esta forma. También se hace difícil poder hacer una higiene del hogar y personal para cuidarnos del COVID-19. Hay gente que sale a trabajar y al volver no tiene agua ni para lavarse las manos".

Por otro lado, advirtió: "En nuestra zona hay muchos chicos y ancianos, es lamentable. Desde ABSA si no nos atiende un contestador, nos atiende un empleado que está mandado a decir que nos cambien el reclamo. Siempre dicen que van a enviar un móvil para evaluar las circunstancias, pero nunca aparecieron".

Finalmente, concluyó: "Eso sí, las facturas llegan en tiempo y forma para que se puedan pagar, pero el servicio ABSA nunca lo cumple. Los reclamos son en vano, hemos hecho varios en conjunto con los vecinos y cuando llamábamos día tras día, nos decían que no había ninguno en la zona. Nos están tomando el pelo".

NexoNorte, la información transforma.