El barrio de Arturo Seguí es una lámpara repleta de historias, que con solo frotarla afloran hechos trascendentes, a veces trágicos, y en ocasiones curiosos. El primer subdelegado Ismael Llopart por su activo compromiso social tenía vínculos con múltiples cuadros del terreno político. Uno de ellos era el Padre Carlos Mugica, por entonces un cura que trabajaba arduamente en la Villa 31, con tendencia revolucionaria.

En el año 1973 tuvo lugar un hito en el pueblo; se organizaron múltiples casamientos en la Unidad Básica de la familia Llopart, ubicada en Calle 414 Bis y 143. El encargado de la ceremonia fue el Padre Mugica. En la Universidad Católica de Córdoba se encuentra el archivo en donde se conservan las cartas que se enviaban con Ismael.

¿Quién fue Carlo Mugica "El Cura Villero"?

El Padre Carlos Mugica pasó a la historia por su desbocada lucha para revertir las desigualdades sociales. A través de su fe en el cristianismo se involucró de lleno en problemáticas urgentes, con alta incidencia en la Villa 31 de Retiro que hoy lleva su nombre. Fue criado en una familia antiperonista y de terratenientes adinerados afincados en la Zona Norte de Capital Federal. En uno de sus viajes a Europa empezó a tomar contacto con el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.

Si bien consideraba que el Peronismo era el partido que encauzaba el bien común, no estaba de acuerdo con la lucha armada. Así lo afirmaba: "Mirá, vos tenés que optar por aquel movimiento, aquel partido que exprese fundamentalmente a los humildes, a los pobres. Por aquel partido o movimiento que desde los pobres luche por el bien de todos. Yo personalmente pienso que hoy en la Argentina ese movimiento es el movimiento peronista".

Asimismo, a principios de la década del 70', tomó distancia de los jóvenes que había apadrinado debido al recurso optado, las armas. El Padre decía: "Estoy dispuesto a morir pero no a matar". 

Publicación del Diario ASI, cubriendo las bodas en Arturo Seguí a cargo del Padre Mugica.

La relación entre Mugica y el subdelegado de Arturo Seguí, Ismael Llopart tuvo su manifestación más visible con las bodas que organizaron en conjunto un sábado del año 1973. Por distintos motivos muchos concubinos no tenían la posibilidad de casarse; al momento el Registro Civil más cercano se encontraba a unos 3 kilómetros. En una épica recorrida, el subdelegado consultó todas las casas del barrio para ver si tenían pendiente realizar la ceremonia y prometió contactar a un Padre para que oficie en la unión conyugal.

En total fueron 14 parejas que aprovecharon la oferta. El Padre Mugica, sobre unos tablones que funcionaron de escenario, reiteró la pregunta: "Hijo, ¿acepta a esta mujer por tu legítima esposa y compañera, prometiéndole serle fiel tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándola y respetándola durante toda tu vida?".

El lugar propuesto para los múltiples casamientos fue en el mismo lugar donde funcionaba la Unidad Básica 17 de Octubre 6ta sección, actual Calle 414 Bis y 143. El Diario ASÍ, publicaba: "Uno de los principales gestores de este logro, fue el subdelegado municipal de Arturo Seguí, el señor Ismael Llopart (...) El casamiento civil se realizó el sábado a las 16, en el Registro Civil de Villa Elisa.

Allí las 14 parejas dieron el sí por primera vez después de años de estar juntos. Luego se dirigieron rápidamente hasta el lugar donde iba a ser celebrado el matrimonio religioso. El sitio elegido fue la Unidad Básica del Partido Justicialista de Arturo Seguí, correspondiente a la sección sexta de La Plata. Allí los aguardaban sus familiares, amigos e hijo, y el Padre Carlos Mugica, encargado de casarlos". 

A la ceremonia acudieron nada más ni nada menos que el entonces Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Oscar Bidegain, su esposa, el subsecretario de Salúd Pública Raúl Hansen y demás autoridades. "El lugar donde fue oficiado el sacramento del casamiento era un patio cubierto de pastos cortados al efecto, y en el cuál se improvisó un palco donde se ubicó el altar", explica la publicación. Entre la descripción que hace el diario de la histórica fecha del pueblo, se afirma que se enarbolaron banderas argentinas y se cantó el Himno por el centenar de personas que allí se encontraban. Los hombres vestían trajes y las mujeres vestidos sencillos.

Previo a comenzar, el Padre Mugica expuso unas palabras iniciales: "En este momento de encrucijada para la vida de nuestro país, en la cual todos los argentinos comprendemos que hay un dilema de hierro que resolver, o liberación o dependencia, es muy importante que catorce parejas estén unidas en este acto. Ojalá que todos nosotros extraigamos la significación de este acto sencillo y estemos dispuestos a (...) sacrificarnos  para que de una vez por todas en nuestra patria lleguemos a esa libertad, a esa justicia social, a ese respeto por el ser humano. Porque este acto de amor es un acto de respeto, respeto por el otro ser humano, que es en síntesis el amor". 

Luego del mensaje comenzó a llamar a las parejas, utilizando solo el nombre de cada uno/a sin mencionar el apellido. En los párrafos se lee: "Las parejas avanzaban al ser llamadas. Cada una de las novias sostenía en sus temblorosas manos un pimpollo de rosa. Luego de dar el sí volvían a sus lugares. Una vez finalizada la ceremonia, se rezó el padrenuestro y un avemaría". Hacia el final el religioso propuso cantar una canción y luego bajó del palco y saludó a los recién casados, uno por uno. El Gobernador Bidegain emitió un saludo general y se retiró hacia la ciudad capital de la provincia. Hacia el cierre se ofreció un lunch junto con números artísticos. 

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