En los últimos días, una región de City Bell se convirtió en el blanco ideal para los delincuentes, que cometieron asaltos a diestra y siniestra. El Camino General Belgrano está en la mira, sobre todo desde la Calle 451 hasta la 443. Robaron locales de todo tipo, desde Lubricentros hasta Dietéticas.

La última víctima fue el kiosco "Aytina", emplazado en Camino Belgrano y 451, que sufrió la visita de un motochorro ayer por la tarde, que se terminó llevando una suma aproximada de $10.000. El malviviente amenazó a la empleada del lugar a punta de pistola.

En diálogo con NexoNorte, la dueña del comercio, identificada como Ana, aseguró: "Un chico con una moto vino al negocio, la acomodó atrás de un vehículo y empezó a mirar dos comercios: la pollajería y el kiosco. Esperó a que uno se liberara. Evidentemente, primero se liberó el kiosco, salió el último cliente y entró al negocio".

La imagen del implicado y su moto azul.

Sobre el incidente, Ana explicó: "Le mostró el arma a la empleada y le dijo que ponga toda la plata en una bolsa. Cuando la empezó a sacar, se demoró un poco, entonces le apoyó el arma en la cabeza y le dijo apurate porque sino te gatillo".

El ladrón fue filmado cuando arribó a la zona arrastrando una moto, vestido con ropa deportiva, gorra de lana, guantes y una bufanda que usaba como barbijo, pero también para ocultar su identidad. 

La propietaria agregó: "Le dió la recaudación y le dijo está bien, se dio vuelta, le dijo gracias, y se fue". Y sumó: “Cuando se fue apretamos la alarma y buscamos un Patrullero, pero no venían. Justo llegó el encargado de los locales que había visto a tres cuadra de acá el móvil de la Comisaría Décima parado en un geriátrico. Entonces se volvió a buscarlo".

Así se manejó el delincuente

Por último, y con una notoria indignación, confesó: "Ellos estaban muy tranquilos con sus celulares, vinieron pero enojados porque los habíamos ido a buscar. Fue una situación horrible. Mucha impotencia".

También se informó, que semanas atrás un delincuente ingresó sobre filo de la medianoche en el supermercado "Nano", que abrió al lado del kiosco. El implicado escapó con un balde en el que había guardado una botella de alcohol y copas, además del dinero de la caja registradora.