Para homenajear a la localidad de la Zona Norte de La Plata en su 135° Aniversario, decidimos contar la historia de una de sus instituciones modelo, recorrer y resaltar algunos reflejos de su vasta trayectoria. La sociedad no es más que las personas que la componen, de tal forma para acercarnos y saber algo más de Villa Elisa, abrimos de par en par las puertas de la Biblioteca Popular Alejo Iglesias.

La mañana es fría y ventosa. Son casi diez menos cinco y María Elena Guinde ya abrió las puertas de la Biblioteca Popular Alejo Iglesias (BPAI); una reja verde, luego una puerta doble de madera y vidrio. De 1998 al 2022 ella ocupó la presidencia de la comisión directiva, y ahora recorre la primera sala, rectangular, de estantes a los lados con libros dispuestos alfabéticamente. 

"Acá están libros por autor. Novelas por autor", nos cuenta Guinde. En el centro de la sala emerge una isla en medio del océano de palabras: el escritorio del bibliotecario recubierto de acrílico donde recibe nuevos socios, responde el teléfono y resuelve temas administrativos. 44.124 ejemplares alberga la biblioteca al cierre de ésta crónica. Maria Elena señala otra mesa repleta:

— "Ésta es de venta de libros que nos ayuda a seguir manteniéndonos. Y la parte solidaria que la tenemos acá, que es el cajón donde juntamos tapitas de gaseosas para ser recicladas por la Fundación CORE del Hospital de Niños Sor María Ludovica, que es la parte de corazón que tratan. Los sachets de leche que son reciclados para hacer bolsas de dormir y para personas en situación de calle por La Sachetera La Plata".

Gira hacia una de las esquinas y se apresura a comentar:

— "Juntamos audífonos y marcos de anteojos por un convenio con el Club de Leones de Zona Norte y con el Colegio de Ópticos. Los reciclan y así les pueden dar anteojos gratuitos a chicos que necesitan de escuelas públicas en la zona".

*** 

Deliberación inicial

Calle Arana (419) y 12. Eugenio Domínguez brinda su casa para la reunión, en total son 9 hombres. La incipiente Villa Elisa tiene poco más de 30 años de vida. Los datos afirman que en 1887 el Banco Mercantil de La Plata compró 800 hectáreas que se encontraban entre las estancias de Leonardo Pereyra y Jorge Bell con la idea de crear una nueva urbe (conocidas como Paraje estación empalme Pereyra). 

En 1888 el Poder Ejecutivo provincial aprobó el trazado urbano de la localidad. Por primera vez se juntan para pensar en un espacio comunitario, donde haya participación popular. Luego de algunas horas, en el primer Libro de Actas, escriben el Acta Fundacional:

Primera Reunión (8 de Junio de 1920)

"En Villa Elisa a los ocho días del mes de Junio de mil novecientos veinte reunido en el domicilio del sr. Eugenio Domínguez los sres. Juan O. Melzi, Víctor Ghiglioni, Eugenio Domínguez, Pablo Reyes, José Domínguez, Luis Bosdoni, Alejo Iglesias (hijo), Emilio Quinteros y Pedro Morea resuelven constituir un centro de carácter social y cultural cuyos fines y propósitos son los de fomentar por todos los medios lícitos y con absoluta prescindencia ideológica el mayor lazo de vinculación entre su asociados difundiendo por todos los medios a su alcance la ilustración y cultura entre los mismos y el pueblo en general (...) Se declara abierta la sesión a las 20 y 30".

En otro párrafo se lee:

"La presidencia hace indicación de que cree que los organizadores expliquen el motivo de ésta, a lo que el sr. A. Iglesias expone la necesidad de que se constituya una sociedad centro, cuya misión sea la de asociar a los habitantes de ésta Villa fomentando la sociabilidad y cultura moral e intelectual de los mismos".

La placa conmemorativa se luce con orgullo en uno de los pasillos de la centenaria biblioteca popular de Villa Elisa.

***

— Siempre surge esa pregunta (ríe María Elena), él fue el secretario fundador de la primer comisión que tuvo la biblioteca. 

La sala central de la institución contiene una mesa larga, de madera maciza color marrón oscura. Frente a María, de espaldas al patio descubierto con el mural de un niñe, Teresa Fioreti aporta información corta y precisa al relato de María Elena. Ella también es miembro de la Comisión. 

Afirman que Alejo Iglesias sobrevivió a los cambios de nombre:

— "Fue secretario fundador de la primer comisión que tuvo la biblioteca. Y a los dos, tres años fallece. Muy joven, 33 años. Y al fallecer este señor, muy joven, sus compañeros deciden cambiarle el nombre por Alejo Iglesias". 

• Redacción: Siempre el mismo nombre, ¿No?

— "La Provincia de Buenos Aires, en los años 60, pidió que todas las bibliotecas tengan el nombre de un prócer. Por eso la mayoría se llama Sarmiento, San Martín, Mariano Moreno, Belgrano. Sobre todo las más céntricas de las ciudades más importantes. Quizás en el resto, o por las afueras, o en los interiores, ya llevan un nombre más propio, más en común, más familiar con el lugar". 

— "La gente que estaba en su momento en la comisión, decidió luchar, presentar notas y demás, para que respeten el nombre, porque para ellos era muy importante conservar quien fuera el fundador de la biblioteca".

Durante la década del 60 la institución tuvo un reconocimiento municipal a través de una ordenanza, también un reconocimiento provincial; es la Biblioteca Popular 032 reconocida en la provincia, y la número 259 de la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP).

***

Aportes vecinales para el terreno

Luego del 8 de junio de 1920, día en que redactan el Acta Fundacional, el grupo de personas empieza a juntarse con regularidad. La casa del señor José Amado Curí es otra de las sedes donde además, funciona oficialmente los primeros años la biblioteca. Detrás del local de telas "Casa Amado" (sobre Arana y 6, actualmente a cargo de sobrinos), José ofrece su casa para el reciente establecimiento vecinal. 

El 5/2/1927 firman el boleto de compraventa del terreno por un monto de $2.000, de los cuales $1.090 eran de fondos propios y donaciones de vecinos/as, y el resto de tesorería. Los datos provienen de "Una historia hecha libro", publicación a cargo de la BPAI en 2021.

Son muchas familias del barrio que aportan en la compra. La foto sobre el mapa se lee: "El mapa corresponde a la Nómina de los donantes pre-compra del terreno para la construcción del edificio para la biblioteca pública". Al pie se lee: "Nota: cada cuadrado representa un metro, cuyo valor es de $10".

Algunos pasajes del acto por el 50° Aniversario de la Biblioteca Popular Alejo Iglesias en 1970.

***

Cambio de nombre

El acta redactada en reunión de comisión se lee: "Como homenaje a la labor y a la estimación y gratitud a que se hizo acreedor el extinto (...) la Asamblea resuelve denominar en lo sucesivo a esta sociedad como Biblioteca Popular Alejo Iglesias. Pues en la denominación biblioteca se engloban todas las acciones culturales pensadas por sus fundadores".

No todos los períodos fueron favorables para la biblioteca, incluso hubo situaciones en que se corría peligro de deshacerse de parte del inmueble para afrontar los gastos, tal como se afirma en "Una historia hecha libro": "Luego de 1945 surgieron dificultades para la aprobación de la obra de edificio propio debido a que la Municipalidad de La Plata no perdonó una deuda por impuestos. La Asamblea abonó $262,62 pero no aceptaron la venta de una parte de tierra para afrontar los gastos".

***

Fundación del pueblo

En "Una historia hecha libro", publicación confeccionada por la Comisión y editado por la Imprenta Servicop, también explican: "Entre los actores más importantes de la creación de Villa Elisa se encontraba Leandro Uriburu (ex ministro de Hacienda de la Nación), uno de los principales propulsores de la presentación del proyecto. Uriburu edificó una gran casona que fue símbolo del lugar por sus lujos y que en 1960 sufrió un incendio. Además, fue el promotor de la localidad (invitó a diversas personalidades a conocer las tierras) y uno de los artífices de la denominación de Villa Elisa (a quién nombró como su hija, Elisa Uriburu)". 

A lo que sumaron: "Uno de los gestos que quedaron en la historia fue cuando la familia donó la 1er escuela de Villa Elisa. Esto fue bien recibido por los vecinos y ayudó a quienes querían usar esas residencias como lugar para asentarse. Incluso fue contra las tradiciones porteñas que reclamaban una iglesia que le diera prestigio a la zona". Por otro lado, vale destacar que el armado de la ciudad contiene un detalle característico, que casi ningún otro barrio de la Zona Norte ni del Casco Ubano poseen. Las palmeras.

Las palmeras pertenecen al origen de Villa Elisa y sobre ellas existe un mito muy particular.

María Elena se encarga de abrir primero la ventana, luego el mosquitero, y en el fondo, irrumpen 3 palmeras desproporcionadamente grandes, centenarias, recortándose sobre el cielo gris:

— "Fundacionales de... de la Fundación de Villa Elisa (aclara). Como en la zona del arco. Está el proyecto de la escuela técnica de hacer un anfiteatro natural acá". 

Dirigiéndose a las tres ejemplares recuerda un rumor que le había llegado:

— "Había un jeque árabe, pagaba millonadas. Se la llevaba con tierra y todo en el avión, viste. Pero, qué sé yo, te estoy hablando de... no sé, una chanchada en dólares. Y se llevan las plantas directamente en el avión, pero con tierra y todo". 

• Redacción: No quieren esperar que crezca...

— "No, no, no van a plantar la semillita. La quieren así. Igual ni se nos ocurrió hacer eso, hay cosas que no tienen valor económico".

***
 

Épocas difíciles

Repasando los libros de actas se lee la posición de la BPAI respecto al período de la última dictadura cívico-militar. El período 1976-1983 amenazó también a los espacios culturales, se quemaron y prohibieron libros, se persiguieron grupos de teatro. 

El presidente de la Comisión Directiva de entonces, Hilario Tonelli escribió en 1978: "Llena de escollos esta etapa, dado el poco apoyo que reciben las bibliotecas a lo ancho y lo largo del país, muchas puertas se cierran, y nos cuesta mantenernos... el trato injusto hacia quienes sin pago alguno realizan tareas para las bibliotecas desde su fundación. Lo único rescatable es que ellos pasarán y nuestras instituciones continuarán su marcha ascendente en bien de la comunidad". 

***

Siempre a seguir

La biblioteca tiene pleno funcionamiento, desde el Taller de Robótica hasta la clase de Escritura Creativa a cargo de profesores de facultad. Al respecto Pamela dos Santos Pastor, actual presidenta de la Comisión Directiva, comenta:

— "La biblio cumple un rol social y cultural muy importante en la comunidad. Además del acceso al libro, representa el acceso a diversas actividades culturales. Está muy involucrada en las cuestiones del barrio, desde campañas solidarias a acompañamiento en distintas problemáticas que le concierne a la comunidad de Villa Elisa".

— "La característica de 'Popular' hace que cualquier persona pueda entrar y consultar cualquier material en el horario que se encuentra abierto, sin necesidad de hacerse socio. Maria Elena aporta que no existe en Latinoamérica ni en Europa. Existen Universitarias, Especializadas, Municipales o de Alcaldías como le dicen en España, pero no populares".

— "Actualmente quienes asisten son adultos y adultos mayores, sin embargo, los últimos años, con la oferta de talleres que ofrecemos y la colección actualizada de libros, se han acercado muchos pequeños y adolescentes".

Mural interno hecho de la Biblioteca Popular Alejo Iglesias hecho por Tania Prieto.

Por la ventana del SUM se puede ver una construcción: paredes de los lados en ladrillo, el cielo abierto. Pamela habla sobre la perspectiva a futuro:

— "Un proyecto puntual, es la terminación de una nueva sala en la biblioteca. Esto no sólo va a permitir ampliar la colección bibliográfica, sino que además, permitirá que se sumen nuevos talleres y actividades". 

— "Por otro lado, siempre estamos atentos a todas las convocatorias que surgen y en las que nos podamos anotar. El año pasado, recibimos un subsidio para solventar un taller gratuito de alfabetización digital para adultos mayores, el cual fue muy concurrido". 

— "También a través de un proyecto, logramos digitalizar todos los libros de actas (desde el año 1920 a la fecha), asegurándonos su conservación en el tiempo. Este año, esperamos poder continuar con esos dos proyectos: la alfabetización digital para adultos mayores y la conservación del patrimonio histórico de la biblio y de Villa Elisa también". 

***

Para este 135° Aniversario de Villa Elisa, adentrarnos en una institución notable y popular nos ayuda a comprender el recorrido del barrio. La Biblioteca Popular Alejo Iglesias con 103 años de vida alberga infinitas historias, imposible de plasmar del todo. Del origen, un grupo de personas anónimas que se involucraron en el bienestar, la cultura y la educación de su lugar, hasta la actualidad, sucedieron incontables hechos a resaltar. 

El recorrido de la Biblioteca Popular Alejo Iglesias se alinea en cierta forma con el recorrido de Villa Elisa. La sociedad no es otra cosa que las personas que la conforman y los sueños que llevan adelante. En la última página de "Una historia hecha libro" se lee un poema de Eduardo Galeano: "Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".

NexoNorte, la información transforma.